Al apartarnos del camino arriero, podemos encontrar una hermosa caída de agua de aproximadamente veinticinco metros de altura, escondida y enclavada en un cajón de piedra natural de nuestros bosques. Es de tener en cuenta que es una experiencia y lugar de difícil acceso, motivo por el cual estará reservada solo para los más avezados aventureros y para aquellos que busquen experiencias más exigentes y extremas.